jueves, 6 de agosto de 2009

Con vergüenza en la cara

Han pasado sólo dos meses de la peor tragedia de la historia "moderna" de México. Creo que no he dejado de pensar en muchas ocasiones en el dolor, asco, impotencia, ira, soledad que deben sentir 49 familias mexicanas.

Ayer escuchaba en el noticiero de Carmen Aristegui una crónica de lo que pasan los familiares de los niños que siguen internados en Estados Unidos. Fue difícil no correr al baño a vomitar lo que llevaba del desayuno. Me dio asco que todos nosotros simplemente dijéramos "qué terrible", consumiéramos morbosamente imágenes y comentarios amarillistas y tranquilamente nos volteáramos para otro lado.

Me dio asco que YO no hice nada (y hasta ahora lo estoy escribiendo y no como catarsis), me dio mucha rabia que NOSOTROS no hicimos nada. Me dio pena pertenecer a esta sociedad bananera y egoísta en la que "mientras a mi no me pase nada, lo demás no me importa". Una vez más me dio lástima ser mexicano. ¿Lo leyeron bien? LAS - TI - MA.

No podemos hacer nada para disminuir el dolor de esas 49 familias. No podemos hacer nada para castigar a los responsables (los llamo por su nombre: CRIMINALES). No podemos cambiar nada en esa guardería y con esas familias. Pero a lo mejor podemos empezar a cambiar como sociedad.

Si la muerte de 49 bebes quemados no nos mueve las entrañas, será mejor que alguien nos aplique la eutanasia.

Termino este comentario con lágrimas. Lloro por el dolor, lloro del asco, lloro impotente, con ira y espero NUNCA MAS llorar solo...

2 comentarios:

Elisa dijo...

Es también el sentimiento de impotencia y de que, por desgracia, tenemos que esperar una tragedia de esta magnitud para pensar en todos los crímenes similares que pasan "underground"... Es una pena reaccionar sólo cuando explota una bomba de este tamaño. Estoy con esas familias y estoy con tu sentimiento.

Anónimo dijo...

Créeme, no lloras solo... y en efecto, no es el llanto generado por la empatía de ser tío, de ser madre... va mucho más allá. Y no es el llanto lo que nos hace ser humanos y solidarios ante algo así... (los animales lloran -a su forma- la pérdida de sus crías), es la MEMORIA. Y aunque queramos olvidarlo, no ver imágenes, no saber de una muerte más porque vaya que el dolor es grande NO DEBEMOS HACERLO... qué más podemos hacer sino esta, tú labor, de mantenerlo en el tintero.