martes, 23 de marzo de 2010

Un hecho lamentable

NOTA: Inicio este post mostrando mi repulsión a los actos violentos, mi solidaridad y respeto a las familias Mercado Alonso y Arredondo Verdugo, así como a todos los amigos de Jorge Antonio y Javier Francisco, mi deseo por una pronta resignación y sobre todo mi grito por una justicia real (y mediática) en este país.

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El viernes pasado fueron asesinados dos jóvenes estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (el Tec, pa’ los cuates) en un enfrentamiento entre el ejército y supuestos sicarios, en Monterrey. Y el aparato amarillista enajenante no perdió el tiempo en crear de estos dos jóvenes héroes victimizados. Perdón pero eso es seguir, generar e incluso alimentar estereotipos.

¿quién define cómo se deben ver unos sicarios? ¿quién es el diseñador que los hace a todos ver iguales? ¿por qué todo el país se desgarra las vestiduras si los asesinados son gente bien vestida y no si son estudiantes humildes? No digo, de ninguna manera, que Jorge o Javier hayan estado en malos pasos, sólo quiero entender la justicia.

La tag-cloud que se generaría de este terrible y repudiable hecho tendría como palabras más utilizadas: BECADOS, ESTUDIANTES, DESTACADOS, TEC. ¿qué pasa con tantos otros estudiantes asesinados dentro y fuera de sus escuelas? ¿si Jorge o Javier hubieran sido malos estudiantes, sería menos importante? ¿qué pasaría si fueran estudiantes de la UANL o de alguna universidad no reconocida? ¿y si hubieran sido estudiantes de una escuela rural en Chiapas?

En este país, el de “no pasa nada” o “vamos ganando la guerra contra el crimen organizado” el de “pinochos en el senado” y tantas pero tantas cosas inverosímiles, debe ser igual de terrible y repudiable que maten a toda la familia del marino que ayudó en el asesinato de Beltrán Leyva (y no por eso andamos todos clamando justicia) o que Ciudad Juárez sea hoy considerada una de las tres ciudades más peligrosas del mundo.

Estoy a favor del castigo a los asesinos, pero ¡no nos hagamos pendejos! Castigan a los peones, agarran a los eslabones más débiles. Alguien decía ayer que la mejor manera de “ahorcar” a estos criminales es atacando sus finanzas, no sacando a un ejército poco preparado y básicamente carente de confianza a agarrarse a chingadazos con otro ejercito (“el malo”) que está infinitamente mejor preparado y armado.

¡El asesinato de estos dos jóvenes-estudiantes-becados-destacados-deltec es absolutamente lamentable y aberrante! Como lo es el incremento de muertes en el país, los narco mensajes, la historia de “el pozolero”, los secuestradores, los descabezados, las balaceras, los sicarios, los zetas, el bar-bar, las muertas de Ciudad Juárez, la inseguridad y un enorme pero enorme etc.

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2 comentarios:

Kykyss dijo...

Así es, lamentable y aberrante pero mucho más aun lo es el hecho de saber que autoridades y delincuencia organizada son uno mismo. Es atemorizante saber que no podemos confiar nisiquiera en aquellos que se supone están encargados de nuestra seguridad. A nosotros nos toca seguir alzando la voz para dejar de vivir en el país de "no pasa nada".

Un abrazo.

Miss Congeniality dijo...

Sé que voy a ser criticada por esto, pero todo el mundo alzó la voz al tratarse de "estudiantes destacados de una importante universidad" pero quién lo ha hecho por toda la gente que ha muerto en fuegos cruzados en la frontera?? y por tantos otros anónimos...
Lo triste es que parece que la consciencia surgió cuando el tema toco a una élite, mientras las balas no toquen a nuestros círculos selectos no pasa nada...
Ahora todos somo el Tec? perdón pero no, yo soy mexicana y me preocupan muchas cosas antes que el decir "ups ahora si nos están salpicando de cerca a los que levantamos muros".
Las protestas deberían levantarse por cada mujer muerta en Juárez aunque ni siquiera hayan tenido acceso a una educación... tal vez mucho más por esa sola razón.
Somos un país demasiado comodino me temo...