martes, 12 de mayo de 2009

Diferentes formas de escribir

Leí hoy en este blog de "Ignite Social Media" una agencia de medios y tendencias 2.0 sobre como se ha mejorado la forma de escribir de algunas personas.

El comentario lo pone un tal Jeremy Griffin que dice que él, como publicista ha aprendido a escribir de diferentes maneras y todo gracias a su chamba. ¡No es nada nuevo!, la cuestión es que el buen Jeremy asegura que ahora Twitter ha cambiado nuevamente la forma de escribir, convirtiendo a los emisores de mensajes en gente más creativa.

De igual forma, comenta que, para hacer un buen paso por esta herramienta digital, es necesario aplicar un poco de cerebro (me da mucha pena que varios de los que sigo simplemente no lo hagan y peor, tengan montones de seguidores) y aportar algo a una conversación, ser breve (al final del día sólo tienes 140 caracteres), entender a tu audiencia y usar la herramienta como inspiración.

Me parece que es un poco pretensioso este rollo de querer erigirse como el formador de todas las normas del 2.0, me parece peor que haya gente que realmente se tome esas madres del "netiquette" como la panacea. Pero si me parece algo válido y digno de retrospección.

Sin duda debemos mejorar la forma de escribir mientras más lo vamos haciendo, pero no en todo momento debemos (¡si, dije bien! DEBES) aportar cosas de valor. Las herramientas 2.0 también están hechas para boludear, intercambiar porno (creo que ya no tanto o mis amigos ya no lo hacen), explayarte un poco, ayudarte a pasar el rato y un enorme etcétera.

A lo mejor es por eso que poca gente me sigue. Pero la que lo hace es valiosa (casi toda) y lo aprecio mucho).

Y de todos modos seguimos con "creativos" que escriben no se que cosas en la caja de los Corn Pops, porque seguramente está pensado para "chavos irreverentes" y por eso escriben musiK o Komo y otras atrocidades del lenguaje. ¡TripleMierda!

1 comentario:

Elisa dijo...

El lenguaje evoluciona, sin duda... Ya no escribimos como Cervantes lo hacía. Al final, es una manera de comunicarnos y, por desgracia, nuestra capacidad de atención va disminuyendo...Además, estamos en una época en la que vale más el fondo que la forma.