jueves, 25 de febrero de 2010

El tiempo y la muerte

"Recordarte es triste, pero te imagino volando ya libre... con tu sonrisa de infinito. Y así yo sonrío y los dos estamos haciendo lo mismo" escribí hoy en mi status de Facebook, lo mismo puse en twitter, lo mismo he sentido todo el día.

Un poco de historia

Hoy, hace cuatro años, Ileana emprendió su último vuelo... y nos dejó. Nuestra historia había terminado hacía ya varios años (seis, para ser exactos) pero de alguna manera su ausencia se siente mucho. Honestamente duele mucho. Hoy más que nunca. Más que ese momento frío en el que me enfrenté a la frase de que había muerto.

Fue la primera persona realmente cercana que murió de una manera tan abrupta, tan total y contundente. Es un dolor constante, a pesar de los varios años que no tuvimos contacto.

My mind plays tricks on me

Ayer encontré una foto muy bonita de un colibrí, escribí algo que no entendí como salió y la postee (Posterous y traficoesquizoide) sin mucha idea de lo que estaba haciendo. Hoy Sam me dijo que lo leyó y pensó que tenía algo que ver con la fecha. Hasta ese momento, y platicando con mi hermana, me di cuenta que la mente, muchas veces juega trucos muy extraños.

¿Por qué? Pues porque al final de cuentas ella fue un colibrí, siempre lo fue. Y murió como tal, sus alas dejaron de moverse por un instante y cayó suavemente. Pero yo no me había dado cuenta de la analogía, algo lo negaba.

y... ¿qué pasó?

Ileana fue muy importante. Me enseñó muchas cosas, me guió, me ayudó, se sintió orgullosa de mi, compartió lágrimas, éxitos y hasta fracasos que dos jóvenes pueden tener. En definitiva me marcó. Desafortunadamente el tiempo era otro, o debería decir afortunadamente.

Nunca había escrito estas cosas de ella, nunca lo había reconocido. Duele mucho, sobre todo porque nunca le pude decir lo importante que siempre fue, aunque igual muchas veces no lo demostré. Ese fue mi error y a lo mejor por eso, algo que sentía se fue con ella.

Hoy el cielo fue claro, el viento propicio y las nubes mágicas. Se movía todo allá arriba y ella volaba y seguía volando tranquila. No pude dejar de estar triste, a pesar de saber que seguro, en el momento final se rió con esas risa profunda que ahora suena en mi mente y me acompaña. Abrió los ojos y pensó que era hermoso.


Un cielo digno de compartiese Feliz viernes chiquito!!
Imagen cortesía de @Vivianahg vía @uva98

Nota: este post lo escribí con miedo.

Posted via web from ... what the cat dragged in

1 comentario:

Miss Congeniality dijo...

La única manera de vencer al miedo es mirarlo a los ojos y reconocerte más fuerte que él. Es también la única manera de vencer y superar el dolor… o tal vez de aprender a vivir con él.

Siente, llora, asústate, muere de miedo, deja que te vean caer y que te admiren más por volverte a levantar. Déjate querer, déjate ayudar, déjate acompañar…